El expresidente de Estados Unidos Donald Trump afronta hoy el inicio de su segundo juicio político en apenas un año, con la certeza de que contará con el apoyo de la bancada republicana en el Senado, en un momento en el que una parte del partido se esfuerza por desligarse de la figura del magnate, que pese a todo, continúa contando con una amplia aprobación entre los electores conservadores.

Aún con su salida, lo traumático de la misma dejó al Partido Republicano atado al expresidente Trump conscientes del carisma y del poder de movilización que tendría el magnate en caso de presentarse finalmente a las presidenciales de 2024.

“Siempre lucharé por ustedes. Estaré observando. Estaré escuchando. Volveremos de alguna manera”, adelantó poco antes de la toma de posesión de su relevo como presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Como ya ocurrió en su primer juicio político hace un año, finalmente absuelto tras ser acusado de abuso de poder y obstrucción al Congreso por presiones a las autoridades ucranianas para perjudicar a la familia Biden, es muy complicado que este nuevo proceso salga adelante y con ello cortar la posibilidad de que pueda presentarse a las próximas elecciones.

 

El “más grave crimen” de Trump.


Donald Trump cometió el “más grave crimen constitucional” de un presidente estadounidense, cuando incitó a sus seguidores a asaltar la sede del Congreso el mes pasado, afirmaron ayer los fiscales demócratas en la víspera de su juicio político en el Senado.

En su presentación final antes de que los 100 integrantes de la Cámara Alta se reúnan para juzgar a Trump, los nueve fiscales en el juicio -todos congresistas demócratas- insistieron igualmente en que el caso no debe ser sobreseído.

“Su incitación a la insurrección contra el gobierno de Estados Unidos -que causó la disrupción de la transferencia pacífica del poder- es el más grave crimen constitucional jamás cometido”, expusieron en el documento.

“El artículo de acusación argumenta que una ofensa imputable por la Constitución no está sujeta a una moción de desestimación (y) está dentro de la jurisdicción del Senado actuando como Corte de Impeachment”, aseguraron.

Existe también una creciente presión para que el juicio se resuelva de forma rápida para que el Senado pueda centrarse así en otras prioridades legislativas como el gran plan de ayuda contra el coronavirus impulsado por Joe Biden.

 

Juicio político “absurdo”.


El equipo legal de Donald Trump urgió ayer, en la víspera de su juicio político, a desestimar un caso considerado constitucionalmente defectuoso y señaló que es “absurdo” responsabilizar al expresidente por la asonada contra el Capitolio estadounidense.

La defensa utilizó un lenguaje categórico en su escrito de 78 páginas, diciendo que era “simplemente absurdo” argumentar que Trump de alguna manera invocó a una turba para cometer un crimen violento, y que quienes atacaron el Capitolio el 6 de enero lo hicieron por su propia cuenta.

Los abogados fueron igualmente contundentes al rechazar la viabilidad de destituir a un expresidente “de un cargo que ya no tiene”.

El equipo legal de Trump acusó a los demócratas de montar un “teatro político” con el ‘impeachment’.